Flâneuse: las mujeres aún tienen que conquistar las ciudades

La maestría del autor para explorar el mundo afectivo de los personajes, eleva la obra al nivel de lo sublime. Es un acierto el uso de la primera persona. Por dos motivos: 1. El protagonista es un hombre mayor que se expresa sin prisa, sin exabruptos, sin dramatismo, sin rezagos de pudor. Cuando el padre vio su casa transformada, se sintió atrapado y buscó reparar la falta construyéndose una casita en el bosque. El general hereda la estufa y se protege con el calor que produce de la misma manera cómo lo hacía su madre. Siente el desamparo que ella sentía.

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Se relajan, dejan de preocuparse y forzarse por buscar pareja, y comienzan a disfrutar de la vida por ellos mismos, no a través de otros. Este cambio vital fue el que realizó Susana. Acudió a mi consulta tras innumerables relaciones que terminaban siempre de forma muy desagradable. Ella intentaba esforzarse por agradar y complacer a su pareja. Transcurrían algunos meses durante los cuales todo iba bien. Sin embargo, con el paso del tiempo, ella se iba sintiendo cada vez peor. Como se callaba todo lo que pensaba que podía desagradar a su pareja, lo acumulaba en su interior.

Cuando deseamos buenas noches lo hacemos para demostrar nuestro aprecio a esa persona especial, por eso te envío mis mejores deseos. Que tus sueños te lleven allí, donde tu corazón es feliz, que pases una buena noche. Esta noche quiero que antes de dormir recuerdes todo lo bello y maravilloso que hicimos este día. Las noches no se pueden llamar noches si no sueño contigo. Buenas noches y dulces sueños. Mirando el mismo mar de estrellas y yo solo te busco a ti.

Voló miles de millas para verla después de que se conocieron. En este caso, no fue plagio de personalidad, ya que la chica les dio voluntariamente sus fotos para jugar al juego del enamoramiento. Me reuní con la chica llamada Julia para llegar al destino mencionado anteriormente: era un restaurante local. En el momento en que nos subimos a un taxi, ella comenzó a hablar sobre la próxima cita, derramando todas sus ironías, sin siquiera tratar de ocultar sus verdaderos sentimientos.